La persona que emprende un negocio se siente demasiado estresada y/o durante mucho tiempo seguido, hasta el punto de que su salud física y mental se ven afectadas.
Ven su vida laboral como estable y ante lo cual es fácil mantener un buen equilibrio emocional, aunque la situación podría cambiar en cualquier momento, sienten que no pueden permitirse relajarse del todo.
Se ha empezado a hablar del estrés del emprendedor, el cual se aplica a los problemas por exceso de estrés ligados al estilo de vida del emprendedor promedio, el cual tiene algunas particularidades. Se trata de un conjunto de síntomas y experiencias generalizadas entre emprendedores que tienen una relación difícil con su trabajo. Las razones que disparan el estrés de los pequeños empresarios son muchas: la falta de recursos económicos, la dificultad para separar la vida personal del trabajo, el miedo al cierre del negocio, las trabas burocráticas…..
El concepto de estrés del emprendedor se entiende mejor si se analizan sus causas.
Causas del estrés del emprendedor
Las principales causas del estrés del emprendedor que, combinadas, suelen desencadenar problemas en la vida privada y en la laboral. Algunas de ellas, son:
- Falta de claridad sobre el inicio y el fin de una jornada laboral.
- Exposición a mayores riesgos que el trabajador asalariado.
- Menor acceso a políticas de Recursos Humanos en favor del bienestar del trabajador.
- Necesidad de tener una visión global de todo el modelo de negocio.
- Necesidad de crear el propio lugar de trabajo.
- Falta de indicaciones sobre cuándo dejar de fijar metas de producción mensual.
- El rol de profesional está más relacionado al autoconcepto y a la autoestima.
Consejos que te pueden ser de ayuda
– Ponerse horarios de trabajo muy claros
Es importante que cada jornada laboral esté muy detallada en tu horario, una hora de inicio y otra de finalización, incluyendo los momentos de descanso.
– Planificación laboral
Hacerse una agenda planificando lo que se va a trabajar cada día, objetivos…
– Preparar el espacio laboral haciendo que sea cómodo
Pasar muchas horas a la semana en un sitio en el que uno no se sienta bien y cueste ver materiales de trabajo y/o concentrarse en lo que se hace es algo que pasará factura rápido; empeorará la salud y estresará más, y se rendirá peor.
Es muy importante que el lugar de trabajo este bien iluminado, se mantenga a una temperatura correcta, la silla y la mesa sean cómodas, sea un lugar tranquilo para no exponerse a distracciones como ruidos constantes, etc.
– Dormir bien
No dormir lo suficiente es uno de los factores que facilitan más la aparición de problemas de estrés. Por lo tanto es importante no estar trabajando hasta tarde y dormir las suficientes horas ( unas 8 horas seguidas).
– Introducir pausas breves en las jornadas de trabajo
Es importante que hagas una pausa para descansar más o menos cada 45 minutos , que puede durar entre 5 y 15 minutos. Deberías salir del lugar para estirar las piernas y fijar tu mirada en objetos diferentes en aquel en el que te has estado concentrando. Si has estado mirando una pantalla, puedes mantener los ojos cerrados durante un minuto.
Así evitarás que tu espalda se cargue, que se te canse la vista, y que aparezca el estrés por un dolor de cabeza.
– Conciliación familiar y las vacaciones
Es muy importante que disfrutes de unas vacaciones. Además de para sentirte bien, también para cuidar de tu salud.
También muy importante cuidar y dedicarle un tiempo a las relaciones familiares y de amistad.
– Aprender a desconectar mentalmente
Es muy habitual estar todo el día pensando en el trabajo, ya que en él lo laboral y lo privado tienden a solaparse y a confundirse.
Es importante practicar técnicas de relajación como pueden ser la respiración controlada, un minuto de silencio o cualquier meditación y ejercicio físico regular, andar… Estas actividades harán centrarse en el aquí y ahora y dejar de dar vueltas al trabajo.